Page 16 - Plan de Desarrollo CUCEA – 2019-2025, Visión 2030
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PLAN DE DESARROLLO CUCEA 2019-2025 | VISIÓN 2030
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En lo demográfico, el país tiene una población creciente, jo- ven y con alta densidad. Desde 1950, la población prácticamente se ha quintuplicado; no obstante, la tasa de crecimiento demográ- fico anual ha disminuido del 3% entre 1960 y 1980 a 1.24% en 2017, y la proyección es que mantendrá esta tendencia en el futuro. Para el 2050 se espera que la población en México alcance los 164 mi- llones de habitantes.
De acuerdo con información del Instituto Nacional de Esta- dística y Geografía (INEGI, 2015), México tiene una población joven y en transición demográfica. En 2015, la edad media de la pobla- ción fue de 27 años de edad. El 27.4% de la población era menor de 15 años y el 62% se encontraba en el rango de 15 a 59 años. Para el 2050, con el cambio de la pirámide poblacional, se espera que la edad media aumente a 41 años; esto, debido a la combina- ción de una fuerte disminución en el número de nacimientos vivos por mujer y al incremento de la esperanza de vida. Se pronostica que, entre 2015 y 2050, la población de 0 a 14 años de edad dis- minuirá casi un 20%, con lo cual bajará la demanda media escolar en el país de modo considerable (INEGI, 2015).
En términos socioeconómicos, México tiene mucho por me- jorar. En el Índice de Progreso Social, de la organización Social Pro- gress Imperative, México ocupa el lugar 62 de entre 163 naciones (México ¿Cómo vamos?/Social Progress Imperative, 2020), y es parte del grupo de países con nivel 3, por debajo de estados la- tinoamericanos como Chile, Ecuador, Uruguay, Colombia y Brasil. Si bien México ha avanzado en progreso social en la última década, este adelanto no ha sido tan significativo como en otras econo- mías. De acuerdo con este índice, los ejes con puntajes más bajos
son la seguridad personal, la inclusión y el acceso a la educación superior.
Por otra parte, la educación en México presenta cifras pre- ocupantes. Desde hace poco más de un quinquenio, nuestro país se sitúa como uno de los menos preparados en materia de edu- cación y productividad laboral de la OCDE. La población de 15 años y más tiene 9.1 años de estudio, es decir, solo hasta educación se- cundaria (INEGI, 2015). La cobertura en educación superior es del 32% aproximadamente (Centro Interuniversitario de Desarrollo, 2016). El 31.5% de la población entre 18 y 24 años de edad asiste a la escuela, y de esta población, uno de cada dos está cursando nivel superior, es decir, menos del 16%. A pesar de la mejora constante en este indicador, más del 60% de la población de 25 a 64 años en México tiene un nivel educativo inferior al secundario superior, la menor eficiencia educativa terminal entre los países de la OCDE, cuyo promedio es del 21.1% (INEGI, 2015).
También hace falta avanzar en materia de equidad de gé- nero e inclusión. Las mujeres en México reportan más probabili- dades de no tener acceso a la educación, empleo o capacitación y quedar excluidas del mercado laboral, lo que limita su desarrollo y uso de habilidades. La educación de adultos, que puede equipar a los mexicanos con habilidades relevantes para el mercado labo- ral, es baja: la tasa de participación de adultos en educación y ca- pacitación formal y no formal relacionada con el trabajo en México es del 23%, muy por debajo del promedio de la OCDE, del 40%.
Desde inicios de este nuevo siglo, México ha incrementa- do sustancialmente la inversión educativa; ahora se designa a la educación cerca del 6.5% del producto interno bruto (CONEVAL,