Diagnósticos situacionales
Docencia e Innovación Académica
Toda IES tiene como propósito la formación de talento humano, capaz de gestionar y difundir conocimiento, promover el cambio, la innovación social y productiva en su entorno local, nacional y global. Un centro universitario de calidad destaca por la interdisciplinariedad, el emprendimiento, la inclusión y la pertinencia. La comunidad académica reconoce que este momento histórico es un parteaguas entre lo tradicional, caracterizado por un modelo educativo de aula (escolarizado) y orientado, preponderantemente, a la enseñanza, y un modelo híbrido, incluyente, multimodal y flexible enfocado a los requerimientos de quien aprende y de las necesidades sociales y productivas, presentes y futuras, en recursos humanos y de conocimiento.
La oferta educativa del CUCEA está integrada por 38 programas educativos, de los cuales 14 son de licenciatura y 24 de posgrado: 18 maestrías y seis doctorados (véanse cuadros 1 y 2).
La totalidad de la oferta educativa evaluable de licenciatura que ofrece el CUCEA está acreditada por organismos nacionales como el Consejo de Acreditación en Ciencias Administrativas, Contables y Afines A.C. En cuanto a los posgrados, 20 (15 maestrías y cinco doctorados) de los 24 que se ofrecen están incorporados al Padrón Nacional de Posgrados de Calidad del Conacyt.
Los 38 programas educativos atienden una población escolar de 20,267 estudiantes: 19,319 de licenciatura y 948 de posgrado. El 95% de la población escolar corresponde a nivel de licenciatura y el 5% a estudiantes de posgrado; de estos, el 83% se encuentran en maestría y el 17%, en doctorado.
El crecimiento de la población en edad universitaria a un ritmo mayor que la tasa de admisión origina un problema de absorción de la demanda educativa. En los últimos siete años, el porcentaje de admisión ha tenido un comportamiento a la baja: de 47% de admitidos en 2013 a 40% en 2019 (véase gráfica 1). El problema de absorción de la demanda obedece a que, entre 2013 y 2019, el bono poblacional creció de manera significativa, lo cual se tradujo, anualmente, en una demanda sostenida del 6%; esto contrastó con el ritmo porcentual de admisión, que en el periodo representó el 3% de promedio anual.
Cuadro 1. Programas educativos de licenciatura en el CUCEA
Programa educativo |
Año de creación |
Actualización |
Ingeniería en Negocios |
2019 |
- |
Licenciatura en Administración |
1996 |
2012 |
Licenciatura en Administración Financiera y Sistemas |
1997 |
2012 |
Licenciatura en Administración Gubernamental y Políticas Públicas |
2012 |
2012 |
Licenciatura en Contaduría Pública |
1996 |
2012 |
Licenciatura en Economía |
1996 |
2012 |
Licenciatura en Gestión de Negocios Gastronómicos |
2017 |
- |
Licenciatura en Gestión y Economía Ambiental |
2009 |
2012 |
Licenciatura en Mercadotecnia |
1996 |
2012 |
Licenciatura en Negocios Internacionales |
1996 |
2012 |
Licenciatura en Recursos Humanos |
1996 |
2012 |
Licenciatura en Relaciones Públicas y Comunicación |
2017 |
- |
Licenciatura en Tecnologías de la Información |
2012 |
2012 |
Licenciatura en Turismo |
1996 |
2012 |
Fuente: CUCEA, Secretaría Académica.
Cuadro 2. Programas educativos de posgrado en el CUCEA
Programa educativo |
Año de creación |
Actualización |
Maestría en Administración de Negocios |
2006 |
2019 |
Maestría en Análisis Tributario |
2006 |
2012 |
Maestría en Ciencia de los Datos |
2018 |
2018 |
Maestría en Dirección de Mercadotecnia |
2006 |
2018 |
Maestría en Economía |
1999 |
2020 |
Maestría en Educación Superior Internacional |
2018 |
2018 |
Maestría en Estudios del Turismo |
2018 |
2018 |
Maestría en Estudios Fiscales |
2018 |
2018 |
Maestría en Finanzas |
2018 |
2018 |
Maestría en Finanzas Empresariales |
2006 |
2012 |
Maestría en Gestión de la Seguridad y Salud en el Trabajo |
2015 |
2015 |
Maestría en Gestión y Políticas de la Educación Superior |
2006 |
2020* |
Maestría en Innovación Social y Gestión del Bienestar |
2018 |
2018 |
Maestría en Negocios Internacionales |
2015 |
2015 |
Maestría en Negocios y Estudios Económicos |
1996 |
2018 |
Maestría en Políticas Públicas |
2012 |
2012 |
Maestría en Relaciones Económicas Internacionales y Cooperación |
2006 |
2020 |
Maestría en Resolución de Conflictos |
2019 |
2019 |
Maestría en Tecnologías de Información |
2013 |
2013 |
Maestría en Tecnologías para el Aprendizaje |
2006 |
2010 |
Doctorado en Ciencias de la Administración |
2014 |
2014 |
Doctorado en Estudios Económicos |
2014 |
2014 |
Doctorado en Estudios Fiscales |
2012 |
2014 |
Doctorado en Gestión de la Educación Superior |
2011 |
2011 |
Doctorado en Políticas Públicas y Desarrollo |
2014 |
2014 |
Doctorado en Tecnologías de Información |
2006 |
2006 |
* En proceso de aprobación por el Consejo General Universitario.
Fuente: CUCEA, Secretaría Académica.
Gráfica 1. Problema de absorción de la demanda 2013-2019
Ante esta situación, el CUCEA se ha esforzado por sostener y, en su caso, ampliar su matrícula, la cual, en los últimos cuatro años, se incrementó en más de 15%; es decir, de 17,594 estudiantes en el ciclo escolar 2016-2017 pasó a 20,267 en el ciclo escolar 2019-2020 (véase gráfica 2).
Es pertinente aclarar que la variación de la matrícula de posgrado es negativa en relación con el año 2018 (véase gráfica 3). La población escolar pasó de 977 estudiantes en 2018 a 948 en 2019; es decir, una reducción del 3%. En maestrías, la matrícula pasó de 804 estudiantes en 2018 a 785 en 2019, mientras que la cifra de estudiantes de doctorado se redujo de 173 registrados en 2018 a 163 en 2019. Es importante mencionar que esta disminución obedece a una situación estructural exógena. Las becas Conacyt son un fuerte incentivo para quienes desean estudiar un posgrado, ya que representan la posibilidad de contar con un complemento o sustitución del salario, de ahí que la limitación de este tipo de apoyos impacta la demanda.
Gráfica 2. Evolución de la matrícula
Fuente: Elaboración propia a partir de la matrícula del Cuestionario 911 de inicio de cursos SEP–ANUIES–INEGI. Corte septiembre para cada ciclo escolar.
En cuanto a la inclusión de género, en nuestra matrícula predominan las mujeres. De acuerdo con la Estadística 911 de la Secretaría de Educación Pública (SEP), la matrícula en el CUCEA se conforma de 11,014 mujeres y 9,253 hombres, esto es, el 54% y el 46%, respectivamente (véase gráfica 4).
Gráfica 3. Evolución de la matrícula de posgrado por nivel educativo
En el CUCEA se ha iniciado una etapa de transformación por medio del programa institucional Ecosistema del CUCEA Smart Campus, cuyo objetivo es crear una plataforma transversal del Centro Universitario, en la que se conjunten, articulen, fortalezcan y consoliden las funciones de docencia, investigación y transferencia de tecnología y conocimiento, extensión y responsabilidad social, y difusión de la cultura. A estas se suman la formación de una cultura de paz y ciudadanía global, el impulso a la innovación y el emprendimiento con responsabilidad social y orientación al desarrollo sostenible y, finalmente, la provisión de instalaciones accesibles, incluyentes, seguras y sustentables que fomenten el hábito del aprendizaje, la investigación, la colaboración, la cooperación, la creatividad, el emprendimiento y el desarrollo social sostenible.
Gráfica 4. Distribución de la matrícula por género
Cuadro 3. Evolución de estudiantes con discapacidad por nivel educativo
Nivel educativo |
Ciclo escolar |
||||||
2013-14 |
2014-15 |
2015-16 |
2016-17 |
2017-18 |
2018-19 |
2019-20 |
|
Total |
37 |
56 |
79 |
72 |
118 |
173 |
219 |
Licenciatura |
34 |
52 |
77 |
68 |
108 |
162 |
206 |
Maestría |
3 |
4 |
2 |
3 |
10 |
11 |
12 |
Doctorado |
0 |
0 |
0 |
1 |
0 |
0 |
1 |
Fuente: 2013-2018, Cuestionario 911 de inicio de cursos SEP-ANUIES –INEGI; 2019-2020, CUCEA, Coordinación de Control Escolar.
Cuadro 4. Evolución de la matrícula de licenciatura por grupo de edad
Grupo de edad |
Ciclo escolar |
||||||
2013-14 |
2014-15 |
2015-16 |
2016-17 |
2017-18 |
2018-19 |
2019-20 |
|
Total |
16,270 |
16,640 |
16,566 |
16,691 |
17,413 |
18,633 |
19,319 |
Menos de 18 años |
256 |
254 |
219 |
0 |
80 |
164 |
366 |
18 a 21 años |
9,993 |
10,141 |
10,205 |
10,132 |
11,364 |
11,597 |
11,955 |
22 a 25 años |
4,925 |
5,025 |
4,962 |
5,319 |
4,936 |
5,715 |
5,877 |
26 a 29 años |
761 |
852 |
824 |
891 |
750 |
852 |
807 |
30 a 34 años |
231 |
247 |
243 |
246 |
199 |
198 |
211 |
35 a 39 años |
56 |
64 |
66 |
50 |
46 |
63 |
60 |
Más de 39 años |
48 |
57 |
47 |
53 |
38 |
44 |
43 |
Fuente: 2013 a 2018, Cuestionario 911 de inicio de cursos SEP-ANUIES--INEGI. 2019-2020; CUCEA, Coordinación de Control Escolar.
El Ecosistema del CUCEA Smart Campus se concibe como un componente transversal del Centro que habilite y dote incentivos para el trabajo inter- y multidisciplinario, al armonizar iniciativas pertinentes de las agendas del CUCEA con otros centros de la Red Universitaria y con los sectores de la sociedad.
El CUCEA es, además, una comunidad cada vez más incluyente. El cuadro 3 revela que, desde 2017, el número de estudiantes con discapacidades comenzó a incrementarse de modo significativo y constante; en el último conteo la cifra era de 219 estudiantes. Por otra parte, 28 estudiantes de licenciatura, tres de maestría y uno de doctorado reportaron hablar una lengua indígena. En cuanto a los estudiantes foráneos, 131 son de origen extranjero: 99 en licenciatura, 21 en maestría y 11 en doctorado, provenientes de Estados Unidos, Colombia, Cuba y China, principalmente.
Las acciones para la atención a grupos de estudiantes en situación de vulnerabilidad consisten en apoyo económico a través de becas o condonaciones, así como la habilitación de la infraestructura con instalación de elevadores, pavimento táctil, entre otras adecuaciones para la comunidad universitaria con discapacidad. Es de resaltar que, este año, se aprobó la creación del programa institucional Plataforma de Inclusión y Equidad del CUCEA Smart Campus, cuyo objetivo es impulsar una educación inclusiva y equitativa para el bienestar de todas y todos los integrantes de la comunidad del Centro mediante la puesta en marcha de iniciativas y actividades en beneficio de los grupos vulnerables, en los ámbitos de género, discapacidad, ingresos especiales, interculturalidad y diversidades; esto propicia ambientes de respeto, paz y trabajo colaborativo.
De la población escolar de licenciatura que se atiende, el 62% correspon1de al grupo de edad de 18-21 años, y el 30% se encuentra en el rango de edad de 22-25 años. El porcentaje restante pertenece a estudiantes menores de 18 años (2%) y mayores de 26 (6%) (véase cuadro 4).
Uno de los indicadores que mejor mide la calidad educativa, sin duda, es el incremento en el número de egresados. En el caso de las licenciaturas que se imparten en el Centro Universitario, este proceso se ha mantenido estable año con año, oscilando entre los 1,900 y los 2,500 egresados año.
La titulación es un paso muy importante, porque permite a nuestros egresados mejorar su inserción al mercado laboral o bien continuar sus estudios de posgrado. En este aspecto hay una brecha importante entre el egreso y la titulación. El número de titulados ha disminuido entre los años 2017 y 2019 (véase Gráfica 5). Uno de los esfuerzos para elevar el porcentaje de titulación ha sido la diversificación en las modalidades de titulación, de conformidad con el Reglamento aprobado con Dictamen número NOR/96/1047 por el H. Consejo General Universitario en sesión del 10 de agosto de 1996, ha permitido mantener los niveles de obtención de grado de nuestros egresados. Sin embargo, aún tenemos mucho por hacer, identificar las causas de este fenómeno, tales como los motivos de abandono, si su inserción laboral se presenta oportunamente sin el requerimiento del título o si requiere más acompañamiento y orientación.
Gráfica 5. Titulados, 2013-2019
Fuente: Elaboración propia con base en CUCEA, Coordinación de Control Escolar.
Es importante mencionar que la matrícula ha crecido a un ritmo mayor que las admisiones. En los últimos cinco años, la matrícula de licenciatura aumentó 4% y la admisión solo 2%. En términos absolutos, la matrícula creció en 2,753 estudiantes, mientras que la admisión, en 425 estudiantes. Esta situación se debe a que los estudiantes alargan su trayectoria escolar a más de ocho ciclos escolares; existen casos extremos de hasta 16 ciclos. Hay estudiantes que no logran el estatus de egresado por varias causas, entre las más importantes se encuentran: les faltan los créditos de formación integral; no han terminado o iniciado el servicio social; y no han concluido o iniciado las prácticas profesionales. Esto incrementa la matrícula activa sin registro a curso.
La población escolar es atendida por 1,026 profesores (véase cuadro 5). El mayor porcentaje de ellos, según categoría y tiempo de dedicación, se concentró en los profesores de asignatura, con el 48% (488), seguido de los profesores de tiempo completo (PTC), con 47% (486), técnicos académicos de tiempo completo, con 3% (29), y los profesores de medio tiempo, con 2% (23). El 62% de la planta académica está conformada por hombres. De los 486 PTC, más del 60% tiene reconocimiento del Programa para el Desarrollo Profesional Docente (Prodep).
Cuadro 5. Personal académico por categoría y tiempo de dedicación
Categoría y tiempo de dedicación |
Año |
||||||
2013 |
2014 |
2015 |
2016 |
2017 |
2018 |
2019 |
|
Total |
982 |
922 |
980 |
1,008 |
1,002 |
1,024 |
1,026 |
Profesores de tiempo completo |
487 |
443 |
469 |
487 |
478 |
482 |
486 |
Profesores de medio tiempo |
39 |
35 |
35 |
31 |
27 |
27 |
23 |
Profesores de asignatura |
428 |
416 |
450 |
457 |
466 |
485 |
488 |
Técnicos académicos de tiempo completo |
28 |
28 |
25 |
32 |
31 |
30 |
29 |
Técnicos académicos de medio tiempo |
0 |
0 |
1 |
1 |
0 |
0 |
0 |
Fuente: CUCEA, Coordinación de Personal. Corte a diciembre de cada año.
1. Formación integral y global
En el CUCEA nos hemos propuesto que la formación de nuestros estudiantes tenga un sentido humano, basado en valores y principios de solidaridad, de sana convivencia, cultura de la paz, sustentabilidad y pertenencia a la comunidad global. Esta formación integral y global es parte del currículo de pregrado desde la reforma curricular de 2012, y tiene un valor de cuatro créditos. En promedio, ofrecemos 32 talleres por calendario escolar en deporte, salud, arte, cultura y desarrollo sustentable. El éxito de estas actividades nos motiva a ampliar y profundizar la formación integral a fin de impulsar más el desarrollo de habilidades blandas, espíritu crítico, multiculturalidad, idiomas, ética, creatividad, autogestión, trabajo colaborativo, trans- y multidisciplinario, entre otras muchas encaminadas a una mejor comprensión del mundo en que vivimos.
La formación integral implica la disponibilidad de espacios físicos y virtuales para que los estudiantes desarrollen el pensamiento crítico, la creatividad, el debate, la opinión y las estrategias educativas que refuercen sus valores y los preparen para ejercer su ciudadanía y quehacer profesional con ética y responsabilidad social. La idea es materializar los principios de la Red Universitaria: acceso democrático a la educación y excelencia académica; descentralización y regionalización; vinculación con los sectores sociales y productivos; y flexibilidad académica y administrativa. A partir de la experiencia de cada centro universitario, se pueden compartir conocimientos y saberes, promover la movilidad y fortalecer las dinámicas de aprendizaje; por ejemplo, el CUCEA podría contar con talleres de salud impartidos por profesores y estudiantes del Centro Universitario de Ciencias de la Salud, y de artes, por miembros del Centro Universitario de Arte, Arquitectura y Diseño. De esta manera, cada centro apoyaría a potencializar las habilidades de los estudiantes y se convertiría en una institución más ágil, dinámica y abierta a las oportunidades del contexto.
Una de las principales lecciones que ha dejado la crisis originada por la Covid-19 es la necesidad del uso intensivo de la tecnología como herramienta para solucionar la problemática del espacio y tiempo de las actividades de formación integral. Ha revelado que la infraestructura física es limitada e inadecuada para los talleres, y los recursos humanos son insuficientes para cubrir la demanda estudiantil. Las actividades desarrolladas este año de forma virtual y digital brindan la oportunidad de conservarlas permanentemente en nuestro modelo.
Para ello, también se requiere habilitar o adecuar la infraestructura académica y cultural —física y virtual— al desarrollo de la investigación, los ambientes de aprendizaje y la formación integral, el seguimiento de egresados y la educación continua. No solo para nuestros estudiantes, egresados y ex estudiantes, sino como un servicio de formación para la vida y el trabajo, como parte de nuestra retribución a la sociedad.
De ahí la importancia de conocer quiénes son los estudiantes, cómo son y cuáles son sus necesidades, expectativas y aspiraciones. El análisis de las trayectorias académicas y escolares, experiencia laboral y contexto social y cultural es de gran utilidad para apoyar al estudiantado en su formación integral e inserción a la vida profesional. En su preparación también intervienen saberes, conocimientos y habilidades previas y que, en muchos casos, no son reconocidos con valor curricular. En este contexto, resalta el papel del tutor, asesor y mentor como facilitador de la ruta de formación de los estudiantes a partir del conocimiento de sí mismo y su perfil profesional. No obstante, en el Centro Universitario carecemos de una instancia cuya responsabilidad sea el estudio de la demografía escolar y los egresados.
Hoy, el perfil del estudiante es más complejo, ya que, con mayor frecuencia, desempeña diversos roles, es decir, no se dedica exclusivamente a estudiar; también está insertado en el mercado laboral, es padre de familia o asume un papel activo en la canasta familiar y debe aportar al ingreso del hogar. Reduce su periodo académico ante sus múltiples actividades familiares, laborales y sociales que inciden en su proceso formativo. Una oferta educativa flexible, híbrida, incluyente y con ambientes de aprendizaje que se apoyen en el uso intensivo de las tecnologías le permitiría hacer más eficientes sus tiempos y ayudar a la conclusión de su formación profesional y proyecto de vida.
Es necesario considerar el aprendizaje basado en proyectos como el eje integrador de rutas formativas. Estos proyectos deben estar interrelacionados con la investigación, el emprendimiento, las actividades de extensión y vinculación, con un enfoque local, nacional y global, y con la participación del gobierno, las empresas y la sociedad.
El modelo de educación integral y global abre mayores posibilidades de nuevos modos de aprender y fortalecer el trabajo colectivo para el desarrollo de contenidos curriculares, la colaboración de las academias, los departamentos y los grupos de investigación, así como la internacionalización. La pandemia ocasionada por la Covid-19 ha puesto a prueba nuestro modelo, el cual tiene que responder de inmediato y continuar con las actividades de docencia de manera virtual. Esta crisis ha confirmado la necesidad de un nuevo modelo y abre la posibilidad de muchos aprendizajes sobre rumbos específicos.
2. Cobertura incluyente y con calidad
En virtud del contexto de una cobertura con inclusión, la comunidad del CUCEA coincide en que se debe considerar la habilitación o mejora de los servicios educativos; es decir, adecuar la infraestructura, las tecnologías, los equipos y materiales (tangible e intangible), así como las dinámicas de enseñanza que permitan el acceso universal, transversal y pertinente; por ejemplo, se debe capacitar al personal académico, administrativo y directivo en lenguaje de señas, disponer de audiolibros especializantes; software para la comunidad con discapacidad visual y auditiva; mobiliario adaptado; impresión braille; material tiflotecnológico; e infraestructura física y virtual acorde con las necesidades educativas particulares de cada grupo que integra la comunidad universitaria. En ese sentido, el CUCEA debe brindar seguimiento y apoyo de todo tipo al estudiantado con discapacidades y capacidades diferentes.
El aprendizaje en el estudiante debe ser acorde con la realidad, esto es, considerar de manera transversal el desarrollo de proyectos como método de formación profesional y gestión del conocimiento. Además, habrá que reforzar las estrategias de aprendizaje con métodos de inducción, colaboración, demostración de práctica, diálogo reflexivo y estudio de caso, en los cuales se vincule la teoría con la práctica y se fomente el trabajo en equipo y la resolución de problemas.
Este panorama demanda la actualización de los planes de estudio para que la formación tenga lugar tanto en el aula como en las empresas y organizaciones, que permita una formación dual y considere las prácticas profesionales, el currículo equivalente, el modelo híbrido y el reconocimiento de competencias. También, es necesario identificar al estudiantado en condición de vulnerabilidad, situación que puede dificultar su trayectoria y desempeño o, incluso, ocasionar el abandono escolar.
3. Innovación y gestión de la docencia
3.1 Innovación académica
La comunidad del CUCEA coincide en que los retos próximos no se pueden afrontar con el modelo académico vigente; este debe adaptarse a los cambios del entorno económico, productivo y social. En el nuevo modelo educativo, el protagonista principal es el estudiante, y la Universidad, la facilitadora para el aprendizaje, la adquisición de habilidades y competencias para el trabajo y la vida personal y social. Este modelo permite la identificación de las estrategias que se deben implementar para la revisión y actualización continua del currículo de los programas educativos, basados en la coordinación entre la docencia, la investigación y la extensión, el involucramiento de estudiantes, docentes e investigadores en la solución de problemas reales y la incorporación de estudiantes en proyectos de investigación, emprendimiento o de impacto social.
La adquisición de idiomas extranjeros (no solo el inglés) debe ser una pieza clave en la innovación de los programas educativos como parte del contenido de las asignaturas y no como requisito de egreso. Contenidos relacionados con la agenda global social, como desarrollo sostenible e inclusión, son también incluidos para contribuir a la formación del estudiante y en su futuro ejercicio profesional.
En ese sentido, es importante considerar que el estudiantado tiene una diversidad de modos de aprender (y de aprender a aprender) y que la tecnología ofrece un abanico de posibilidades que favorecen el aprendizaje y la enseñanza; por ello, el CUCEA requiere adecuar su infraestructura y plantilla docente a estas demandas de metodología y técnicas de aprendizaje actuales. Hoy se habla de que los estudiantes accedan a modelos educativos que incluyan conceptos como el “aula invertida”, simuladores, laboratorios vivenciales, MOOC, recursos educativos abiertos, entre otras opciones de accesibilidad y construcción del conocimiento. De igual modo, se considera reducir asignaturas teóricas de manera presencial, apostar por la sistematización de entornos de aprendizaje y llevar a cabo las actividades prácticas a través de simuladores o en ambientes reales fuera del aula física. En este contexto, se exige un cambio de paradigma en los procesos administrativos y académicos.
Por otra parte, debemos identificar qué tipo de apoyo requieren los profesores para desempeñar mejor su trabajo docente y, con ello, ofrecerles formación psicopedagógica, tecnológica y disciplinar, y el manejo de los medios físicos y virtuales.
Otra de las aristas de la innovación académica es superar el modelo y la didáctica tradicionales, consistentes en un exceso de teoría y pocas actividades prácticas en las unidades de aprendizaje y en el campo laboral. En su lugar, debe reforzarse la vinculación entre lo que se enseña en las aulas y los laboratorios de innovación y emprendimiento, los proyectos transversales que relacionan varias materias y áreas del conocimiento, las tutorías enfocadas a los problemas reales, y la continua actualización de los materiales didácticos que usan los profesores en sus clases.
Debemos atender la percepción de la comunidad estudiantil sobre la obsolescencia de las prácticas docentes, que consideran que las clases presenciales son aburridas y de poco contenido para su formación profesional y que algunos profesores usan apuntes de hace más de diez años. Asimismo, la comunidad estudiantil destaca la falta de vinculación con los empleadores y los egresados, la necesidad de prácticas más relacionadas con el aparato productivo y de cambios en las formas de impartir clases (presenciales, semipresenciales y en línea) para atender a un mayor número de estudiantes; agregan que las aulas no cuentan con infraestructura inteligente para impartir cursos de manera remota y que faciliten el trabajo de los docentes.
Un aspecto imprescindible para la innovación académica es el equipamiento tecnológico. El Centro Universitario tiene como reto reforzar su disponibilidad de software, hardware y de conectividad. Esto incluye actualizar servidores, equipo de cómputo en laboratorios, desarrollo o adquisición de sistemas de gestión de contenidos de aprendizaje, conocidos también como learning management system o learning content management system. No menos importante es el diseño, la estandarización y revisión continua de contenidos, así como los recursos educativos y objetos de aprendizaje de las asignaturas, actividad en la que debe enrolarse a expertos pedagógicos, diseñadores curriculares, tecnólogos, así como las academias en su papel de expertos disciplinares.
3.2 Gestión de la docencia
Los nuevos retos enfrentan siempre resistencias al cambio. La comunidad del CUCEA debe trabajar este aspecto con sus académicos para implementar estrategias de la gestión docente.
El perfil del docente que requiere nuestro modelo de innovación académica debe transformarse para satisfacer las necesidades cambiantes del entorno. Más que docente tradicional, se necesita un perfil de orientador académico que sugiera rutas de formación profesional. El académico debe ser facilitador del proceso a través de la planificación de ambientes de aprendizaje (físicos y virtuales) y favorecer la interacción académico-estudiante, estudiante-estudiante, estudiante y realidad, aparte de generar mecanismos y herramientas de evaluación (rúbricas y criterios).
Las capacidades psicopedagógicas de los profesores deben fortalecerse y ampliarse. Además de dominar el área del conocimiento de su formación profesional, habrán de adquirir nuevas competencias para educar a distancia, habilidades en el uso de diversas herramientas tecnológicas y habilidades psicopedagógicas para el acompañamiento académico y administrativo del estudiante mediante el análisis de su trayectoria académica y escolar y sus antecedentes sociales, económicos, culturales, educativos e intereses laborales.
La habilitación, actualización y formación docente es un tema pendiente y urgente para el desarrollo del personal académico. También lo es implementar un programa estratégico para la gestión del reemplazo generacional, para lo cual se necesita la sistematización, digitalización e integración de los expedientes de la plantilla académica al interior del CUCEA; el seguimiento permanente a la formación, actualización y capacitación del personal y la mejora de sus habilidades, competencias disciplinares y pedagógicas para crear nuevos ambientes de innovación educativa de acuerdo con las tendencias nacionales e internacionales.
En este contexto, la participación de las academias es vital para la actualización de contenidos curriculares, la implementación de acciones de renovación pedagógica y de evaluación académica y docente. El propósito es mejorar los procesos de enseñanza-aprendizaje, e identificar las mejores prácticas para el trabajo colaborativo entre todos: académicos, al interior de los departamentos, entre ellos y fuera del Centro Universitario, y que se vea reflejado en la vinculación entre docencia (pregrado y posgrado), investigación y extensión.
Problemas y potencialidades
Problemas
- Modelo académico poco flexible, no actualizado, con insuficiente perspectiva internacional, cuyos contenidos y estructura pierden relevancia con la velocidad de los cambios en el entorno y sus desarrollos tecnológicos.
- Baja vinculación con los sectores social, productivo y público y las necesidades profesiográficas que estos demandan.
- El ambiente de aprendizaje es predominantemente presencial, con limitantes para las actividades en línea y basado en pedagogías que no estimulan el aprendizaje activo de estudiantes. Es un modelo de aula, centrado en el campo disciplinar de las ciencias económicas y administrativas, con poca interacción con los demás centros universitarios de la Red y otras IES nacionales e internacionales.
- Formación centrada en conocimientos disciplinares con poca o nula presencia de contenidos enfocados al fomento de habilidades y actitudes para enfrentar y contribuir a la solución de los problemas de la vida, de la comunidad y los globales.
- Escasa vinculación entre los desarrollos en innovación y emprendimiento hechos por la comunidad del CUCEA y los contenidos curriculares.
- Acceso inequitativo a la educación y con limitantes para la inclusión, debido a las brechas entre estudiantes con condiciones ideales para su formación y a aquellos con un entorno mermado por su origen social, económico, cultural, con discapacidades, o por cuestiones de género, como la maternidad de nuestras estudiantes.
- Oferta académica centrada en programas convencionales de pregrado y posgrado y con limitada oferta de programas de educación continua y capacitación focalizada.
- Habilidades y competencias de la planta docente orientadas a un modelo académico presencial y falta de habilidades para el trabajo virtual y a distancia.
- Infraestructura física y virtual insuficiente, con diferentes grados de obsolescencia para cubrir actividades docentes, de investigación, emprendimiento, extensión y cultura.
Potencialidades
- Experiencia en la gestión de la calidad en los programas educativos (evaluaciones, acreditaciones y distinciones por organismos externos).
- Diversificación de la oferta educativa de pregrado y posgrado.
- Atención a estudiantes fuera del rango de edad de 18 a 21 años y a grupos en condición de vulnerabilidad y
- discapacidad, a través del programa Plataforma de Inclusión y Equidad.
- Movilidad académica nacional e internacional de estudiantes y académicos.
- Implementación del proyecto Smart People del Ecosistema CUCEA Smart Campus, que plantea un modelo académico sustentado en los nuevos paradigmas de la educación.
- Desarrollo del proyecto Emprezar, cuyo objetivo es la articulación de las acciones de emprendimiento e innovación con el trabajo de las academias.
- Habilitación y reconocimiento de la planta académica.
- Implementación de proyectos como ejes vinculantes entre docencia, investigación y extensión.
- Incorporación de un lenguaje incluyente y global en la política de comunicación.
- Uso de la tutoría, asesoría y mentoría como instrumentos para el diseño de rutas de formación profesional.
- Fortalecimiento del liderazgo del CUCEA en el desarrollo e implementación de tecnologías del aprendizaje.