Nuestro horizonte de planeación

La actualización de este plan de desarrollo del CUCEA se dio en el marco del Plan de Desarrollo Institucional 2019-2025, Visión 2030, de la Universidad de Guadalajara. Además de seguir los lineamientos establecidos por esta Casa de Estudios para el ejercicio de planeación, como Centro Universitario consideramos conveniente alinear nuestra agenda estratégica a los instrumentos de planeación nacionales y locales relevantes. En particular, tomamos en cuenta el análisis diagnóstico y de política del estado de Jalisco en lo referente a la educación superior.

El Plan Estatal de Gobernanza y Desarrollo de Jalisco 2018-2024 (PEGyD-18-24) (Gobierno del Estado de Jalisco, 2019) plantea un proyecto educativo articulador de políticas y actores en los distintos niveles para garantizar el derecho a una educación pública de calidad que mejore el nivel de vida de la ciudadanía; es decir, visualiza a la educación como la base para el desarrollo de una sociedad sustentable, incluyente y justa; esto, de acuerdo con los postulados de la Unesco.

Conforme al PEGyD-18-24, la población escolar atendida por el sistema educativo estatal en el ciclo escolar 2018-2019 estaba distribuida de la siguiente manera: el 12% en educación superior, el 14.3% en media superior y el 73.7% en educación básica. La matrícula en educación superior en este mismo ciclo escolar fue de 280,277 estudiantes, de los cuales 143,974 eran mujeres y 136,303, hombres, atendidos en 39 municipios, con oferta educativa en 208 instituciones y 283 planteles educativos entre públicos y privados, según datos reportados en el Formato 911 y la Dirección de Estadística y Sistemas de Información del gobierno de Jalisco. En el diagnóstico se destaca que el 41.1% del alumnado de educación superior estudia en escuelas privadas.

Por otro lado, el PEGyD-18-24 reporta que, en el ciclo escolar 2017-2018, la cobertura fue del 35.9% para educación superior, sin contar los posgrados. El diagnóstico del propio plan presenta un dato por demás relevante: la tasa de absorción de la educación media superior a la superior en 2017-2018 fue del 56.10%, mientras que, en 2000-2001, del 77.30%. Esto se explica por el crecimiento de la población escolar en edad de ingresar a este nivel educativo, así como por la tasa de deserción en el nivel medio superior.

En la temática de educación, el PEGyD-18-24 se plantea como resultados específicos para el nivel superior los siguientes:

  • Impulsar la vinculación, articulación y corresponsabilidad entre los niveles educativos, instancias gubernamentales y otros sectores de la sociedad para fortalecer el desarrollo educativo mediante proyectos innovadores que incluyen la atención a grupos prioritarios.
  • Aumentar la cobertura de la educación superior con pertinencia a las necesidades del desarrollo social y la vocación económica de las regiones de Jalisco.
  • Diversificar la oferta académica y las modalidades de estudio bajo un enfoque innovador que aumente la eficiencia terminal de la educación superior, y la tasa de absorción de la educación media superior a la educación superior.

Para este mismo nivel educativo, en sus indicadores se traza como meta un incremento de la eficiencia terminal del 36% en 2018, 42% en 2021 y 75% en 2025; un aumento en la cobertura en la población escolar de educación superior sin posgrados, de 18 a 22 años de edad, del 35.9% en 2018, 40% en 2021 y 45% en 2024.

El estudio realizado por la Universidad de Guadalajara denominado Jalisco a Futuro 2018-2030. Construyendo el Porvenir (Acosta etal., 2019) describe al Sistema Estatal de Educación Superior como sumamente heterogéneo y con algunos problemas sin resolver. Desde 2012 se identificaron como temas críticos: las oportunidades y la equidad en el acceso, la poca prospectiva hacia el desarrollo sustentable para la operación del sistema, y el fortalecimiento de la oferta educativa (Acosta etal., 2019, pp. 210-211). Destaca un crecimiento importante en el sector educativo privado, tanto en la oferta de programas como en el número de instituciones, con un incremento del 38% en su conjunto de 2012 a 2016.

No obstante, un problema de interés público es la dudosa calidad de algunas de esas instituciones pequeñas y muy pequeñas (de uno a 500 estudiantes) creadas como parte de la expansión del sistema. El mismo estudio señala que la inscripción de estudiantes en este tipo de instituciones se caracteriza por ser apenas de uno de cada diez estudiantes que cursan en este sector privado, y provenir de grupos vulnerables social y económicamente, con pocas posibilidades para acceder a instituciones con programas educativos de mayor calidad. En virtud de ello, se presenta como una oportunidad afianzar los mecanismos normativos para regular la calidad educativa de este sector (Acosta etal., 2019, pp. 213-214).

Otra característica actual del Sistema Estatal de Educación Superior es que, desde 2016, prevalece una concentración alta de la matrícula de las áreas de ciencias sociales y administrativas (47% del total), en especial en las licenciaturas de Derecho/Abogado, Administración, Contaduría, Psicología y Mercadotecnia (Acosta etal., 2019, pp. 215-216).

Respecto al posgrado, el diagnóstico del citado estudio observa un crecimiento sostenido desde 2010, tanto en el ámbito público como privado; no obstante, este no ha definido con precisión el rumbo a seguir en dicho nivel educativo. De 2010 a 2016, los programas aumentaron un 34%, mientras que la matrícula se incrementó un 37.3%. En 2016, la distribución por áreas del conocimiento registró una concentración del 64.1% en el nivel de especialidad en las ciencias de la salud; 51.2% en maestría y 39.3% en doctorado en las ciencias sociales y administrativas; y 31.4% en maestría y 29.2% en doctorado en educación y humanidades (Acosta etal., 2019, p. 218).

En este nivel educativo, el 49% de la oferta se imparte en instituciones del sector privado. En cuanto a la matrícula, seis de cada diez estudiantes (58%) se encuentran cursando sus estudios en instituciones privadas (Acosta etal., 2019, p. 220).

La expansión educativa del posgrado se explica por las demandas de mayor especialización para enfrentar los desafíos de la sociedad contemporánea y, en algunos casos, por las debilidades del sector laboral que los individuos intentan solventar con una beca de estudios durante los años del posgrado. No obstante, al igual que en las licenciaturas impartidas en universidades privadas pequeñas, es necesario intensificar y mejorar los mecanismos de aseguramiento de la calidad del posgrado, en virtud de la deficiente operación de los programas que se observa en algunas IES privadas, ya que, considerando los criterios de evaluación del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), únicamente el 2% de especialidades, 6% de maestría y 9% de doctorados tienen el reconocimiento de este organismo (Acosta etal., 2019, p. 224).

El estudio de Jalisco a Futuro 2018-2030. Construyendo el Porvenir identifica dos problemas educativos en Jalisco:

Acceso educativo insuficiente:

  • Baja eficiencia terminal en el nivel medio.
  • Desigualdades regionales, de género y entre grupos sociales.

Baja calidad educativa:

  • Brechas de calidad en la oferta de nivel superior.
  • Expansión del sector privado en la educación superior.
  • Falta de esquemas regulatorios.

Para mejorar el acceso, incrementar la eficiencia terminal en el nivel medio y abatir las desigualdades regionales, de género y entre grupos sociales, se prevé una propuesta enmarcada en un concepto de construcción de la ciudadanía social a partir de una educación con enfoque de derechos. En ese sentido, se plantean los siguientes objetivos generales y líneas de acción:

Objetivos generales:
  • Consolidar una educación equitativa e inclusiva que contribuya a asegurar el derecho a la educación de todas las personas, que fomente la participación social con igualdad de oportunidades, y que permita el reconocimiento y respeto de las diferencias culturales.
  • Consolidar un sistema educativo de calidad que contribuya a la formación e internalización de valores democráticos, de tal manera que los futuros ciudadanos cuenten con las herramientas necesarias para la convivencia en sociedad dentro del marco del respeto a los derechos humanos.
  • Construir un sistema de aprendizajes a lo largo de la vida que mejore la calidad, la cobertura y empleabilidad de los egresados de los niveles medio superior y superior
Líneas de acción:
  • Extender los servicios educativos de nivel superior por todas las regiones de Jalisco, con especial atención en las más vulnerables.
  • Establecer esquemas de regulación y supervisión efectivos para la creación y el funcionamiento de las instituciones privadas de educación superior.

Por último, es conveniente que el CUCEA aproveche la ventaja competitiva de su ubicación geográfica, pues se encuentra localizado en Zapopan, una de las ciudades más importantes de Jalisco, en una zona en pleno desarrollo. Es de destacar que existe una gran oportunidad para interconectar las infraestructuras, programas y servicios del CUCEA con el Centro Cultural Universitario, cuya misión es ofrecer oportunidades de educación y desarrollo para, así, convivir con la cultura de una forma distinta, más cercana, como parte de nuestras vidas (véase figura 1).

Figura 1. Localización de los Centros Universitarios de la Red Universitaria de Jalisco